Al vive en Los Angeles y alli se dedica a vender coches antiguos en su negocio. No es feliz pues hace un tiempo que se separo de su mujer y la echa mucho de menos. En realidad Al sigue enamorado de ella y por eso cuando no trabaja pasa el tiempo recordando como fueron los buenos momentos con ella por lo que se puede decir que vive del pasado. Ese no es el unico problema de Al. Su hijo Freddy le da mas quebraderos de cabeza que satisfacciones. Freddy es muy testarudo como su padre y esta empeñado en seguir con el negocio familiar vendiendo coches. Al sabe que ese no es un buen trabajo para su hijo por lo que hace lo posible para convencerlo de que vaya a la Universidad y se labre un futuro laboral lejos de los coches un negocio duro poco seguro. Por si no tiene bastante Freddy se niega a abandonar el hogar familiar por lo que es muy complicado que asi pueda ir a la Universidad.