En el cumplimiento de su sesenta y cinco aniversario el millonario neoyorquino William Parrish parece disfrutar de un estado de placidez al tiempo que contempla la vida con un cierto sentimiento de nostalgia y de temor ante la idea cada vez mas persistente del final de una larga existencia. Asi pues William experimenta a modo de vision la visita de la Muerte transfigurada en una persona de carne y hueso Joe Black. Con la presencia de Joe Black William parece perseguir un pacto que le procure ralentizar su vejez a cambio de ensañar a su fantasmagorico «huesped» algunas practicas terrenales comunes en definitiva la esencia de la vida en el planeta tierra. La posicion inicial de Joe Black quien parece querer fijar las reglas del juego cambia cuando conoce a la hija de William la bella Susan de la que progresivamente se enamora.