Aun viviendo el luto por la perdida traumatica de su hermano una adolescente comienza a enfrentar otros inconvenientes. A lo largo del sueño tiene pesadillas vividias y horribles que son casi indistinguibles de la realidad. En pos de soluciones la pequeña recurre a un instituto de sonologia que promete librarla de ese inconveniente. Acompañada de otros pacientes la chavala es inducida a un sueño lucido colectivo que se vuelve peor que cualquier pesadilla que ya tuvo. Por su vigesimo aniversario Svetlana recibe un regalo de aniversario bastante notable su amado mas exageradamente deprimido hermano se suicida. Aparte de la pena Svetlana es atormentada por las pesadillas y empieza a preguntarse si la depresion esta en la familia. Su madre asimismo murio tragicamente. Cuando Svetlana repasa las cosas de su hermano fallecido descubre que estaba ofuscado con un culto.